Bosque desértico

Estaba sentada sobre un tronco hueco y seco de aquel pequeño pedazo de vegetación;solía haber poca en nuestro territorio...
Observaba el ardiente sol sobre mi cabeza,que caía fuerte,aunque a mi no me podía afectar su calor en absoluto.Ventajas de ser una cambiante.
Estaba pensando en todo lo que iba mal en mi vida; casi nadie en mi manada me tenía en serio (aseguraría que muchos me odian),la otra manada está preparándose...
Suspiré jugando con mi cabello,intentando evadirme por un poco de tiempo.

Al salir a campo abierto a tomar algo de aire casi me ahogo al ver a Sasha a lo lejos de lo más tranquila sentada en un tronco. Suspiré y me acerqué lentamente.
- ¿Qué? No me digas que estás pensando algo - alcé las cejas sentándome ruidosamente a su lado en el tronco seco - Sería un fenómeno sumamente raro.

Ya le había oído a lo lejos,pero me hice la sorda;no pude evitar rodar los ojos al oír su comentario,mirándole de reojo con una mueca.
-Hola a ti también,Ian.-dije en un tono algo ácido,mirando de nuevo al frente.Siempre igual...-Creía que no te gustaba verme,¿qué haces aquí?-solté el pelo con el que jugueteaba,apartándolo tras mi hombro.

Sonreí irónicamente y tomé una ramita del suelo rompiéndola lentamente.

- No, no me gusta, pero tengo que hacerlo igualmente - encogí los hombros y la miré medio divertido.

- Sólo he venido a ver un fenómenos tan inusual como es verte pensativa en algún sitio - reí entre dientes - Pero me voy si deseas - murmuré casi desafiándola.

Reí amargamente,observándole bien.Este chico podía sacar todo lo peor de ella...estaba segura de que lo mejor también,pero no creo que tenga la oportunidad de comprobarlo nunca.
-Haz lo que quieras,pequeño tigre.-le susurré con su mismo tono desafiante.-Si piensas que es inusual,estás muy equivocado.-murmuré dirigiendo la vista a la arena seca del suelo.
Si pensaba...si padecía,aunque siempre me esforzara al máximo en ocultarlo.Por eso las personas pensaban que era una completa loca descerebrada...

- Mmm... - murmuré mirándola ya sin sarcasmo. Se veía que estaba preocupada de algo de veras. Suspiré y la miré ya sin hostilidad.
- ¿Qué te sucede?

Volví mi mirada a Ian,reflejando toda mi preocupación,además de asombro:¿Ian Connor,mirándome sin odio o hastío?Esto era nuevo.
-Muchas cosas...demasiadas.-resoplé suavemente,negando con la cabeza.Le miré fijamente antes de hablarle de nuevo.-Ian,¿de verdad soy tan odiosa?-dije en un susurro.
Sé que siempre hacía las cosas mal,que pasaba de todo...que tenía la culpa de que muchos de mis compañeros me odiaran,incluído él.

Removí un poco de tierra con el palito algo incómodo.
¿Cómo preguntaba eso? ¿Qué diablos le pasaba ahora? Aquella actitud reflexiva era tan extraña en ella como una tormenta en el desierto.

- No eres odiosa cuando te lo propones - murmuré mirándola de nuevo con seriedad.

Cerré los ojos mientras suspiraba,pasando las manos por mi pelo.Seguro que ahora mismo Ian estaba confundido,pues nunca me paraba a pensar las cosas,pero hoy estaba extrañamente deprimida...me sentía fatal por fallarle a todo el mundo...
-¿Cuando me lo propongo...?-repetí musitando.-Seguro que ahora estás pensando que estoy enferma o algo,por actuar así.-reí sin divesión.

Me mordí los labios mientras volvía a mirar al horizonte. Estaba claro que aquel día no era de los mejores que pasaba. ¿Por qué se habría deprimido?
Nunca loa había visto así, pero una Sasha algo triste era tan fuera de lugar que llegué a relajarme a su lado como nunca lo hacía y estuvo dispuesto a comprenderla. Después de todo, era una chica como cualquier otra.

- ¿Qué te pasó? - la miré preocupado - Quizás no te apetezca hablar conmigo, pero... - hice un gesto de disculpa encogiéndome de hombros.

Le miré de nuevo,fijamente,mientras me mordía el labio inferior.Nunca me hubiera imaginado que Ian se sentiría...preocupado por mi...
Quizás Sophie tendría razón...pero no era momento para pensar en eso.
-Eres la única persona a la que le puedo hablar en estos momentos.-dije con sinceridad.-Nunca me había tenido que poner en el puesto de líder,tu mejor que nadie sabes lo poco que me gustan las obligaciones.-esbocé una mueca de disgusto.-Pero,desde que eché a Roko de la mandada por haberme atacado...desde que actué como una jefa responsable...estoy empezando a sentirme mal por no haberos escuchado.
Lo solté todo,absolutamente todo;ahora era su turno,el de reprocharme todo lo que hice mal (como siempre hacía),y yo tendría que aguantarlo porque me lo merecía.
Pasé mi mano sobre la herida de mi brazo (producto de la pelea con Roko),ya medio cicatrizada,siguiendo su contorno

La escuché atento. Vaya que le había afectado esa situación, aunque nunca lo demostrase. Le sonreí a medias con amabilidad.
- Creo que en ésos momentos hiciste lo que mejor te pareció. Eres la jefa, es verdad, pero apenas estás empezando. No seas tan dura contigo misma - respondí en un susurro preocupado.

-Eso quiere decir...¿que me perdonas por no haber estado a la altura como líder,hasta ahora?-pregunté con expresión arrepentida;eso era lo que más deseaba,que todos empezaran a confiar en mi.-Lo siento mucho,Ian.-susurré.
Los ojos me escoían...pero no,nunca lloraba,y no iba a pasarme ahora,así que me tragué la necesidad de hacerlo.

Inspiré en silencio y la miré a aquellos ojos habitualmente fríos e irónicos. Ahora sólo mostraban mucha tristeza.

- Yo no tengo que perdonarte nada - negué con la cabeza - No apruebo muchas cosas, pero eso no quiere decir que desprecie tus esfuerzos como líder. Como te digo, estás recién comenzando - la miré compasivo - no les hagas caso a quienes te perturban con frases malintencionadas.

La miré algo preocupado, parecía a punto de quebrarse, y aquello me alarmaba en demasía. En verdad estaba muy perturbada por todo aquello.

Asentí con la cabeza a sus palabras,frotándome los ojos con las manos para no soltar ni una lágrima;nunca lloraría delante de nadie,por muy mal que estuviera...
-Intento no escucharles;es más,al principio les ignoraba por completo...pero ahora que me he puesto a recapacitar,al final...duele,por decirlo de algún modo.-me encogí de hombros.
Se me pasó por la cabeza la cara de Marina,esa víbora.Ella era la peor,aunque fingiera ser mi amiga,y no me fiaba de ella.

- Sí, sé que duele... pero tienes que tener confianza en ti, en lo que hiciste, porque creíste que era lo mejor - la piqué con el palito sonriendo.
- Vamos, eres una líder testaruda... no dejes que cambie esa imagen de ti.

Sus palabras me hicieron sonreír al fin;con una mano le quité de un manotazo el palito,mirándole de reojo con más alegría.
-Yo nunca cambiaré....aunque intente ser una mejor líder,seguiré siendo esa cabeza loca que te saca de quicio.-mi voz sonó algo burlona,y le di un suave golpe en el hombro con mi puño.
Era la primera vez en muchísimo tiempo que no manteníamos una discusión sin lanzarnos a la yugular el uno al otro.Qué raro...

La miré divertido y supe por su manera de observarme que pensábamos lo mismo.
- No me mires así... simplemente hoy no quiero rasguñarte. Tomémonos un descanso de - miré el reloj de mi brazo - Dos segundos - gruñí y me volví rápidamente a Sasha y me lancé encima acorralándola con los brazos.
- Listo - siseé mirándola provocador.