Centro de la ciudad

No es normal porque los cambiantes de hoy en dia son todos unos capullos.-Dijo girando su cara levemente y parando para mirarla..(Con la misma forma que en mi firma)..Manteniendo una mano en el bolsillo.

Y sí,me debes una,si no la proxima vez,sere yo quien te arroje a los coches,o desde un edificio.-Acotó cortante..No le gustaba que le reprocharan lo que él decia..

Querias matarte?Ah bueno..Eso lo puedo arreglar yo en un momento..-Dijo pícaro,sacando las garras sin transformarse completamente..Esperando su desición.Si queria matarse..La mataria él mismo.

La miro a los ojos y espero.

Aha..En resumen,no quieres morir,pero no me pedistes que te salvara no?...Chica lista,si hubieras corrido o me hubieras atacado te habria matado fácilmente.-Dijo con una pequeña sonrísa..Habia pasado una pequeña "prueba" efectuada por la pantera blanca..

Se quito las garras guardandolas y miro como ya no quedaban coches,ni gente en la calle excepto ellos dos..Habian huido..Jaja..Patético.

Me parece divertido..Muy muy divertido..Ver como esas patéticas ratas huyen despavoridas de un cambiante..Algo sádico si..Pero un simple animal en todos sus sentidos..Atí no te parece divertido?-Dijo sádico,mirando como se iba escabullendo poco a poco.. Se lanzo encima de ella,tirandola al suelo y sujetandole con una mano la garganta,mirandola a los ojos..

Puedo olfatear tu miedo..Quieres escapar verdad?...Sentirse a salvo cuando venga la policia cierto?.-Saco una de las garras,poniendosela justo en el cuello..Casi rozando su piel..

Dime que me equivoco..-Acotó,de la misma manera que sus palabras anteriores.

Dime que no tienes miedo!-Le grito levantandose y al tenerla cogida por el cuello la levanto a ella también,poniendola contra una farola y mirandola directamente a los ojos..Mostrando unos colmillos en su boca..

Si no conseguia superar ese miedo a la muerte,lo más probable fuera que la matara..

Bien..La chica habia conseguido vencer a la muerte y conseguir decir que no tenia miedo en una situación como esa..Le solto el cuello para que cayera al suelo y empezara a respirar normalmente..La patada tampoco le habia hecho debido a su masa múscular y que al estar quedandose sin aire,la tiro bastante floja.

Bien..Recuperate,ya te veré otro dia monada.

Comento como si nada hubiera pasado,llendose de la zona.

en ese momento llegue estab realmente perdida, no sabia donde dirigirme

habia llegado hacia poco a phoenix pero ya estaba completamente familiarizada con el lugar.
caminaba por el centro cuando vi a una chica que parecia perdida.
-hola , puedo ayudarte? -pregunte amablemente

habia salido a ver la ciudad para habituarme a las cosas nuevas que aqui habia hasta que llegue a un lugar en donde como ya era costumbre mia me perdi y me comenzaba a dar hambre, ahora que lo recordaba tenia que encontrar una casa de cambio para conseguir dolares

despues de ayudar a la chica a encontrar el supermercado , segui mi camino ,cuando tropeze con un chico de cabello rojizo
-oh , lo siento estas bien? -pregunte

senti el golpe de alguien e inmediatamente me voltee y vi a una chica y le respondi a su pregunta -etto, si creo y tu?-

no pude evitar sonrei.
-soi nueva pero me ubico rapidamente - sonrio - soi mischa

-kira, mucho gusto- le dije con una sonrisa -je yo tiendo a perderme mucho le dije apenado

- no esta bien , yo cuando era pequeña tambien , luego tube que cambiar -sonrei - adonde quieres ir? -pregunte amablemente

-pues a ningun lado precisamente estaba solo vagando por la ciudad- le dije mientras veia el cielo

Estaba dando una vuelta por la acera de las calles de Phoenix, por eso no me gustaba la ciudad, tenía miedo que me descubrieran como cambiante.
Paseaba porque quería alejarme un poco de la estúpida de Header y su repentina nueva amistad... el Wild... Noah...
Me entró un escalofrío al pensar en esa traidora y me adentré en unos callejones pensativa, a ver qué haría con ella...

Acompañé a Charlie y a su novia Evangeline hasta donde habían aparcado para que se fuesen a su casa, que estaba a kilómetros de la ciudad. Había sido una velada agradable, aunque Charlie había tomado notablemente unas copas de más y se reía exageradamente apoyado en mi hombro. Me reí por la tontería que llevaba mi amigo encima y lo senté en la puerta del copiloto y me despedí de él por la ventanilla.
-Me ha gustado volver a vernos, últimamente ni me envías un sms para que nos veamos, cabrón.-dije amistosamente curvando una sonrisa.-Claro, como te echaste novia...
Charlie aún se seguía riendo a carcajadas y Evangeline me sonrió dulcemente.
-Gracias por la cena, Desmond, ha sido genial volverte a ver. Por teléfono parecías preocupado.
Desvanecí lentamente mi sonrisa. Verdaderamente, todavía seguía mosqueado por el tema de los humanos que se convertían en animales, pero intentaba no mantenerme demasiado serio. Me reí intentando parecer tranquilo.
-No es nada, en serio. Cuídamelo, ¿eh?-señalé a Charlie que se había dormido y Evangeline se rió. Nos despedimos y el coche arrancó. Me quedé mirando con las manos en los bolsillos la trayectoria del coche hasta que desapareció del todo. Suspiré y empecé a caminar hasta mi casa. De pronto, de reojo vi una figura conocida. Me detuve en seco: Alice Hastings, otra vez. Tragué saliva y apreté los puños por dentro de los bolsillos. ¿Y si...?
De repente, hice algo que nunca creí que haría. Sonreí abiertamente y levanté una mano en forma de saludo.
-¡Eh, Alice!-grité amistosamente ensanchando mi sonrisa. ¿Me acobardaría en el último momento?

Escuché una voz llamándome, lo cual hizo que me girara sobre los pies para comprobar quién era, cuando vi a Desmond, fruncí el ceño.La última vez que nos habíamos visto no habíamos estado demasiado bien, lo había echado de nuestro territorio educadamente, por así decirlo.
Me pareció que estaba demasiado contento para verme y aquello me extrañó, pero tal vez ya lo había superado, mostré una pequeña sonrisa y me acerqué a él.
-Vaya, conseguiste la grúa... -comenté, por romper el hielo, ya no era tan fácil como antes.

Asentí con la cabeza, intentando mostrarme afable.
-Sí, fue una carga, la verdad... tardaron un montón en venir.-me froté la nuca.-Oye, he considerado que hemos empezado con mal pie y... no sé... quizá te apetecería ir a algún sitio conmigo o algo. Si quieres.-añadí mirándola a los ojos e intentando mostrar culpabilidad.